#PedagogiaCRES Píldora de Protección: El acompañamiento internacional como soporte de las estrategias de autoprotección de las organizaciones defensoras de derechos humanos: la experiencia de Brigadas Internacionales de Paz en Colombia

Brigadas Internacionales de Paz – Colombia (PBI – Colombia) es una organización internacional fundada en 1981 con la intención de promover la no violencia y la defensa de derechos humanos, buscando abrir espacios para la paz en lugares donde existe una solicitud desde las organizaciones sociales locales de apoyo internacional que contribuya a visibilizar sus iniciativas en pro de la justicia social. PBI, actualmente, tiene proyectos en siete países: Colombia, Guatemala, Honduras, Indonesia, México, Nepal y Nicaragua.

Una larga historia: presencia y visión de PBI en Colombia

El camino que PBI – Colombia ha recorrido es de casi 30 años. Desde 1994 se acompañan procesos y comunidades afectadas por el conflicto armado interno que desde los años 60s impactó en los diversos territorios que la conforman. En este marco se fue configurando el modelo de protección que PBI hoy implementa con la intención de acompañar desde una mirada de seguridad integral a personas, comunidades y organizaciones defensoras de derechos humanos. Este modelo lo conforman estrategias de (auto)protección, disuasión y aceptación que buscan visibilizar, y que se reconozca el coste político que implica vulnerar el derecho a defender la vida, el territorio y los derechos humanos.

Este trabajo se enmarca en algunos principios, como la no injerencia, la no violencia y el carácter internacional, junto con ellos se construye una forma de ver la seguridad desde otra perspectiva en donde piensa y entiende desde una red, como algo colectivo, en conjunto con otras y otros. Desarrollado de manera más puntual, con la no injerencia se busca legitimar los procesos de las organizaciones o comunidades que se acompañan, reconociendo sus procesos y toma de decisiones sin participar en ellos; para el caso de la no violencia desde PBI- Colombia durante los acompañamientos físicos y políticos no se interlocuta con actores armados al margen de la ley. Y finalmente en el caso del carácter internacional, cuenta con una red de grupos nacionales y acciones de incidencia que permiten fortalecer el diálogo con diversos países, conformando una sólida red de cooperación internacional.

Por otro lado, la visibilización que se logra desde PBI – Colombia también se complementa con el trabajo de los Equipos de Terreno, en donde brigadistas de diversas partes del mundo, acompañan de manera física el trabajo de las y los defensores de derechos humanos. Esta labor se realiza con herramientas físicas de visibilización como banderas y chalecos de color verde que le caracteriza con los que se le identifica en cada acompañamiento, esto a modo de que los diversos actores presentes en las distintas regiones del territorio colombiano reconozcan su presencia. Cabe mencionar que para lograr este objetivo, PBI no realiza ningún tipo de denuncia, sin embargo, sí procura el respeto por y para el ejercicio libre de defensa de derechos. Esto se ha logrado gracias a la interlocución bilateral con las autoridades civiles, militares, cuerpo diplomático acreditado en el país, así como con algunas entidades del gobierno como el Ministerio del Interior y Ministerio de Defensa con quienes tiene un canal directo de interlocución, ya que PBI trabaja al margen de la ley colombiana.

Asimismo, en paralelo participa y realiza incidencia tanto en la Unión Europea, en el Consejo de seguridad de las Organización de las Naciones Unidas (ONU), como en diversos espacios donde se conjugan las organizaciones internacionales en el país.

Retos del escenario actual de riesgo para las personas y organizaciones defensoras de derechos humanos

Durante el 2023 y en lo que va del 2024 PBI identificó un panorama complejo en términos de seguridad tanto para las organizaciones que acompaña, como para las y los brigadistas de terreno. Los ceses al fuego con los grupos armados como el ELN y las disidencias de las FARC generaron expectativas en la disminución de la violencia, pero esta promesa no llegó a materializarse en los territorios más afectados por los distintos actores armados. Por lo anterior, desde PBI se busca que a través del acompañamiento físico, psicosocial y político de visibilización se posicionen las preocupaciones de las organizaciones acompañadas en las agendas tanto nacionales como internacionales.

Actualmente el trabajo y la presencia de PBI en Colombia es útil, ya que acompaña organizaciones defensoras de derechos humanos que trabajan en y con comunidades indígenas, campesinas y afrodescendientes víctimas del conflicto armado interno, de la violencia política y de violaciones de derechos humanos por intereses económicos. También acompaña asociaciones campesinas y organizaciones que luchan por su derecho a la tenencia, restitución y redistribución de la tierra y la dignificación de la vida rural. Igualmente, acompaña a comunidades que vivieron y hasta el día hoy resisten el desplazamiento forzado en medio del conflicto armado y de la violencia política y que defienden sus derechos territoriales. Así como a organizaciones que trabajan para la construcción de una paz duradera y con justicia social.

En esta misma línea, acompaña abogadas y abogados que asesoran jurídicamente y representan legalmente a víctimas de conflicto armado y de graves violaciones de derechos humanos, en su reivindicación de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición. De igual modo a periodistas que investigan e informan sobre la preocupante situación de derechos humanos en Colombia, todas las personas que desde PBI – Colombia se acompañan tienen en común su compromiso con los derechos humanos, la lucha contra la impunidad y apuestan por una Colombia en paz y con justicia social.

Como organización internacional PBI reconoce que su papel y trabajo no sería posible sin escuchar a las organizaciones que por muchos años han contribuido a la construcción de paz en este país. Y estas a su vez, han elaborado propuestas de autoprotección que tienen perspectivas territoriales y regionales las cuales han propiciado la necesidad de espacios de intercambio y a su vez de escucha con el Estado colombiano en donde se busca la incorporación de enfoques diferenciales; género, etarias, étnicas y antirracistas, etc. las cuales impulsan y se vuelven indispensable para la elaboración e implementación de políticas públicas con una mirada más interseccional y en favor de la vida digna de las y los colombianos.

Un ejemplo de lo antes mencionado, es la Ley de Mujeres Buscadoras, impulsada por distintas organizaciones colombianas que buscan a sus personas desaparecidas forzosamente, dentro de estas se encuentra la Fundación Nydia Erika Bautista (FNEB), acompañada por PBI, dicha ley fue aprobada en abril del 2024 mediante la Ley 2364 y en donde se reconoce principalmente la labor de las personas, y principalmente de las mujeres que han dedicado su vida a las labores de búsqueda de víctimas de la desaparición forzada, y a quienes se les ha violentado, vulnerado y re victimizado durante su ardua labor.

Asimismo, en otro ámbito regional, PBI ha generado puentes institucionales y con procesos organizativos colectivos y campesinos como es el caso más reciente de la Comunidad de Paz de San José de Apartadó, en el Urabá, en donde después del asesinato de dos de sus integrantes y defensores de derechos humanos y de la tierra, se solicitaron medidas urgentes de atención a la situación y riesgo que actualmente enfrentan las y los integrantes de este proyecto de vida y político – campesino de resistencia. La red de Grupos Nacionales con las que cuenta PBI – Colombia impulsaron comunicaciones en diferentes países, quienes trasladaron preocupaciones e invitaron al cuerpo diplomático situado en Colombia para acompañar al seguimiento de los acuerdos para el acceso a la justicia y reparación ante este lamentable hecho.

Otro ejemplo, es el acompañamiento que se hace en el Magdalena Medio a organizaciones como la Corporación Regional para la Defensa de los Derechos Humanos (CREDHOS) quienes lamentablemente sus líderes e integrantes son víctimas de amenazas, hostigamiento y estigmatización por parte de grupos armados ilegales como las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), quienes les declararon objetivos militares en la región durante el 2023, a este riesgo se añadió el hallazgo de artefactos explosivos frente a las oficinas de CREDHOS, supuestamente atribuidos al Ejército de Liberación Nacional (ELN). Como respuesta a lo anterior, mientras que un equipo de terreno de PBI estaba acompañando físicamente, por otro lado, el equipo de incidencia en Bogotá movilizó a la comunidad internacional para responder de manera inmediata a la ola de violencia en la región. Se organizó una misión Diplomática en Barrancabermeja y tras escuchar las preocupaciones de las organizaciones e institucionalidad local, se logró establecer compromisos de seguimiento a la situación desde miembros de la Misión Diplomática. A la par de estas acciones se logró la creación de un subgrupo de incidencia política para el Magdalena Medio en el Espacio de Cooperación para la Paz (ECP), el cual ha servido como una plataforma internacional que aglomera a más de 40 organizaciones y agencias internacionales y nacionales de derechos humanos. Este subgrupo del ECP y los compromisos de seguimiento del cuerpo diplomático han logrado visibilizar el rechazo internacional a la violencia y el apoyo a las organizaciones acompañadas no solo por PBI, también a otras de la región.

A modo de conclusión

El acompañamiento físico y la observación internacional de PBI se han enfocado en aquellos departamentos de Colombia donde se registran los mayores niveles de violencia contra organizaciones, comunidades y personas defensoras de derechos humanos como lo es el Catatumbo, Magdalena Medio, Putumayo, Urabá y Valle de Cauca. Por lo anterior, el análisis de coyuntura y el acompañamiento físico como político en terreno han sido una herramienta clave de PBI durante alrededor de 30 años de su presencia en Colombia, importante para que las organizaciones que desde PBI se acompañan puedan continuar promoviendo la justicia y la paz en zonas donde actualmente los actores ilegales ejercen el control territorial.

A pesar de los avances gubernamentales hacia la búsqueda del fin del conflicto armado, actualmente la violencia se ha recrudecido en los territorios y la situación de seguridad de las organizaciones acompañadas por PBI continúa siendo muy delicada. Esto también ocurre debido al enfrentamiento entre los distintos grupos armados por el control territorial; grupos en los que, a su vez, se difuminan las estructuras de mando, haciéndolos más imprevisibles y dificultando el análisis de las dinámicas del conflicto. A lo anterior se suma, que desde PBI se observado que se están rediseñando el control territorial en ciertas regiones, en este contexto, el acompañamiento psicosocial que también se realiza desde PBI ha logrado fortalecer organizaciones en riesgo en términos de autoprotección, seguridad psicosocial y digital, lo anterior en la línea de la no – injerencia y tomando en cuenta las necesidades diferenciales e interseccionales de cada organización, lo cual ha contribuido a la continuidad de su labor hasta la actualidad. La idea y visión de PBI implica tener en cuenta muchas dimensiones de los impactos de las violencias: la dimensión psicoemocional – corporal, dimensión grupal, dimensión espiritual, relacional y territorial, es decir más humana.


*Escrito por PBI Colombia.



*Imagen elaborada por Kelly Aljure

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